La popularidad de estas semillas se la debemos a los antiguos romanos, quienes se consideran sus creadores, dando a conocer los múltiples usos de la mostaza, tanto en las artes de la cocina como en las prácticas curativas.
Los diferentes usos de la mostaza van a depender de la variedad o clase que se vaya a necesitar. Es notorio el hecho de que se conocen alrededor de 40 especies de mostaza, pero realmente, solo 3 de ellas tienen valor o importancia en la medicina popular y en la cocina.
Conoce los usos de la mostaza dentro de la gastronomía.
El arte culinario aprovecha 3 tipos de mostaza que son la blanca o sinapis alba, la negra o sinapis nigra y la salvaje o parda, conocida como sinapis arvensis.
Al tratarse de alta y refinada gastronomía, se utilizan las más exquisitas y de costos elevados. Las de bajo coste siempre entrarán en los preparados de hamburguesas y salchichas de comida rápida.
Las salsas, carnes y pescados se suelen aderezar con la mostaza, inclusive ciertos preparados de queso, huevos y hasta sopas la llevan entre sus ingredientes.
Cabe destacar que las semillas de la mostaza, son la parte de la planta con la que se le da usos como aderezo o especie, mientras que las hojas se emplean en mezclas de embutidos y ensaladas, ya sean a base de otras verduras y tubérculos, como también en ensaladas de tipo verde.
Y como nota curiosa, es interesante saber que los antiguos romanos la llegaron a utilizar para aderezar los vinos.
Descubre cómo se emplea la mostaza en la medicina tradicional.
Entre los primeros usos de la mostaza, encontraremos que en la antigua Roma se empleaba en ungüentos contra picaduras de insectos, asimismo para calmar los dolores de muela.
De igual forma, en los tratamientos curativos se emplea la mostaza blanca, debido a que es la más suave. Además, es común su uso entre naturalistas como preventivo del cáncer, dadas sus altas concentraciones en ácidos grasos de Omega 3.
Es inmejorable cuando se necesita disminuir congestiones pectorales y si al mismo tiempo se están padeciendo estados febriles, se tendrá un solo remedio de gran eficacia para ambas dolencias, siendo otro uso común la aplicación de cataplasmas de mostaza, mezclada con harinas, arcillas y aceites esenciales.
Por otra parte, dentro de la medicina popular, también se acostumbra el empleo de baños de mostaza para mejorar la circulación, por ser un potente vasodilatador y si se mastican sus semillas antes de cada comida, se pueden prevenir los molestos gases estomacales.
Ahora bien, debemos ser cuidadosos en el uso de la mostaza, ya que al contacto continuo con la piel, esta especia puede llegar a producir quemaduras, solo es cuestión de ser comedidos en su aplicación.